Aún no

No tenemos que darnos por vencidos. Todavía no. Si nos ponemos a hablar con ese tonito realista que usan los padres diríamos que aún somos adolescentes. Es cierto que es una etapa muy dura, sobre todo cuando nos acosa la soledad. Esa jodida soledad… Pensabas que eras la chica más feliz, con esa persona no tenías que preocuparte por nada más, ni por los problemas con tu madre ni ningún otro. Pero de repente se va, te parte el alma y aunque llores desesperadamente en su cara ella no vuelve a tu lado. Y te das cuenta de que estás sola. 

Pero eso no es verdad. ¿De dónde ha salido una idea tan… exagerada? Es verdad, te sientes… Me siento como si faltara un trozo de mí misma, la mayor parte realmente. Pero aunque no sean como hermanas, tengo más amigas, familia, gente que me apoya. Gente con la que no había contado y eso sólo me ha perjudicado. Pero aún puedo arreglarlo, saldré a flote y sobreviviré a esto, porque sólo es una etapa más.

Aguantaré lo que tenga que aguantar, eso dije, y lo he hecho. He cargado con dos años de continuos llantos que poco a poco se fueron atenuando pero que volvían con aquellos penosos bajones. Pero ya ha acabado, y ella no es tan hostil. Al menos puedo mirarla con una sonrisa y sin sentir que me estrangulan el corazón, cosa que aún recuerdo… Perdono, pero no olvido.
Aun así, es hora de pasar la página, empieza mi nueva vida de universitaria, conoceré gente nueva y abriré fronteras. Y me he dado cuenta de que no sólo aquí, sino que he hecho verdaderos descubrimientos gracias a esa tontería llamada tuenti.

Como ellas dos, o él, amigos que llegan al fondo de mi corazón y que hace unos años conocí del mismo modo. Escribiendo esto no puedo contener las lágrimas, salen solas. Lloro por el dolor pasado, por el shock que sufrí, pero también lloro agradecida por todas esas sonrisas que me han sacado, por todos esos buenos momentos que tanto delante de la pantalla como en cualquier otro sitio he pasado. Tengo amigos aquí, y en muchos otros sitios. Y no me puedo olvidar de ella, que tanto se ha apoyado en mí como yo.

Sólo la puedo ver una vez al año, pero aun así soy feliz y disfruto al máximo esos días. Porque la quiero, la quiero mucho, como a muchas otras personas. Y también quiero llegar a querer a muchas otras, quiero que sean especiales en mi vida, más de lo que es, porque sé que pueden llegar a serlo.
No voy a darme por vencida.

 He escrito esto simplemente por sentirme mejor conmigo misma, de vez en cuando está necesidad me asalta y quiero compartirlo con la gente porque sé que muchos pasan por situaciones como está o parecidas.