Me recuerdo siempre platicando con gente adulta, jugueteando en los arroyos, las playas, las lagunas y pilas de riego, en esta última nos reuníamos todos los del pueblo, nos mezclábamos niños, jóvenes y adultos en este lugar refrescante que en las secas se convertía en la manzana de la discordia ya que los agricultores querían vaciarla para regar sus cultivos y los bañistas mantenerla llena para quitarse el calor.
Cuántas veces se convirtió en campo de batalla por lograr nuestro objetivo, en mi caso me tocó estar en los dos bandos y ambos eran muy desgastantes, de bañista había muchos aliados y nos ayudábamos coordinando la vigilancia con el baño; de agricultor aunque me sabía las mañas de los bañistas era una tarea de vigilancia continua y se perdía mucho tiempo en regar ya que cuando abría la compuerta y esperaba a que llegara al sembradío se secaba de inmediato puesto que en el inter del recorrido alguien ya la había tapado, hasta que optamos con vaciarla a las 5:00 AM a las 9:00 ya estaba seca, lo malo eran los catarros en diciembre pero con eso se ponía fin al conflicto.
En fin era un centro de reunión como les había manifestado anteriormente, pero cada generación se relacionaba de manera distinta de acuerdo a la época. De los 40 a 60 la veían como desarrollo para la agricultura, se organizaron las familias para construirla, sudaron sangre y les costó trabajo acomodar cada ladrillo para su creación, la veían como una forma de ahorrar el tedioso trabajo de regar en tiempo de secas y como una oportunidad para aumentar el valor de su propiedad ya que al contar con sistema de riego todo el año pues los cultivos de cada temporada se cuadruplicarían, era un tiempo de bonanza significaba para muchos cristalizar los anhelos de los abuelos.
70 A 80 era para la diversión ya que hacían lunadas, días de campo colectivos y se organizaban para su mantenimiento, todos colaboraban en su mayoría adolescentes y jóvenes, comenzó a ser el lugar de enamoramiento de muchas parejas del pueblo, era el escenario perfecto para entregarse al amor de la juventud y además la solidaridad de planear los robos de las novias en donde todos los jóvenes se ponían de acuerdo para cooperar ya sea con vehículo o dinero para la futura pareja en cuestión.
90 a 00 Sólo diversión sin el menor compromiso de mantenerla en buenas condiciones, área de vicio para drogarse, emborracharse, pelearse con personas ajenas al poblado que por comentarios de sus familiares asistían a ella a refrescarse, pero no contaban con las nuevas generaciones celosas y hedonistas que la habían transformado en una fortaleza del vicio.
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